VICTORIA DE BAB AMRO
El 2 de marzo de 2012, el ejército del gobierno de Siria tomó
el control del barrio de Bab Amro en la ciudad de Homs, que se había
transformado en el bastión de grupos armados desertores del ejército y grupos
mercenarios procedentes del Norte de África, Europa, Arabia Saudita, Catar,
Túnez, Irak, Líbano, Australia y asesorados por las élites de inteligencias
militares de EEUU, Israel, Francia, Gran Bretaña y Alemania, auxiliados
territorialmente por Turquía, Jordania, Líbano y Chipre, con el fin único de
derrocar al Presidente Bashar Al Assad.
Para entonces
grupos de periodistas franceses, españoles e ingleses que hacían las veces de
espionaje militar para sus países, se infiltraron en Siria y se atrincheraron
en Bab Amro con sofisticados aparatos de telecomunicaciones, eludiendo los
cortes de electricidad, telefonía e Internet por parte del gobierno sirio.
Asimismo los
medios internacionales, para esa fecha, hablaban de los entrenamientos que
realizaban la CIA y el M16 a grupos mercenarios en la ciudad turca de Adana a
pocos kilómetros de la frontera de Siria.
También los
medios y algunos voceros de Estados Unidos comentaron sobre la ayuda que
estaban recibiendo los grupos mercenarios infiltrados en Siria por parte de la
inteligencia de Alemania desde submarinos fondeados en el mar mediterráneo, la
base militar Británica en Chipre, las bases militares de EEUU en Incirlik
Turquía y príncipe Hassan en Jordania. Los cuales proporcionaban informaciones
satelitales de los movimientos de las tropas del Ejército de Siria, mapas de
las ciudades, tácticas y estrategias militares de combate de urbanas y de campo,
así como material de apoyo bélico: fusiles, granadas, binoculares de visión
nocturna, aparatos electrónicos de retención e intervención telefónicas,
misiles termostáticos y otros juguetes militares avanzados.
Próximo a la toma
de Bab Amor, también los medios estadounidenses y algunos analistas europeos
comentaron de la utilización de aviones no tripulados (drones) por parte de
EEUU, que tenían funciones de escanear el territorio sirio y luego, dicha
información colectada, era transmitida a los jefes mercenarios.
Pero lo que no
sabían (o si sabían) EEUU, la Unión Europea, los países árabes aliados en
contra de Siria, Turquía y otros países, era que Irán, Rusia y el partido
político de resistencia armado del Líbano, Hezbolá (Partido de Dios) también
realizaban el mismo juego de espionaje satelital y en el terreno, de esta
manera el ejército de Siria obtenía información de los movimientos y
desplazamientos de los grupos mercenarios. Sin embargo, la información
suministrada por estos países a la fuerza militar Siria era poca efectiva,
durante meses perdieron muchos combates, mientras los grupos infiltrados iban
ganando terreno en varias ciudades del país como Deraa, Idlib, Dier Ezzor,
Homs, Alepo y periferias de Damasco; esto sucedía porque ciertos elementos
militares infiltrados vendían la información a los jefes mercenarios.
A pesar de ello y
según los medios de comunicaciones, el ejército de Siria pudo obtener su
primera victoria militar en el terreno al conquistar la zona de Bab Amro,
eliminar y capturar una cantidad de mercenarios, que extraoficialmente se
habló, de extranjeros franceses, españoles, libios, tunecinos, británicos, sauditas
y libaneses y donde murieron los supuestos periodistas Rémi Ochlik,
Gilles Jacquier de nacionalidad Francesa, Anthony Shadid de nacionalidad
Estadounidense y periodista del New York Time, Mazhar Tayyara, Basil Al Sayed,
Ferzat Jarban, Shukri Abu Al Burghul, Rami AL Sayed de nacionalidades árabes,
Marie Colvin de nacionalidad Británica y los periodistas británicos de origen
argelino Nasimi Intriri y Walid Balidi.
En el lugar, el ejército sirio pudo
incautar armas fabricadas en Israel, Estados Unidos, Alemania, Rusia y Polonia.
Asimismo, se incautó teléfonos satelitales, laptops con software integrados de
seguridad, criptófonos, logaritmos estándar
A5-GRM1 y A5-GRM2, que emplean los Thuraya, Iridium o Inmarsat, GPS con
identificador IMEI abiertos.
Según los
analistas y comentarios no oficiales, esta victoria se debió gracias al apoyo
de Irán, quien camufló algunos aviones no tripulados o drones al estilo
estadounidense, rastreó y escaneó las zonas de Homs para que el ejército de
Siria pudiera entrar sin tener bajas considerables.
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