miércoles, 10 de diciembre de 2014

LOS BEATLES Y YO

LOS BEATLES Y YO

Yo pasé mi infancia en el campo y en casa de mi abuela escuchábamos música por la radio, aun en la zona no habían colocado la electricidad, hasta que mi madre después de varios años y de terminar toda relación con mi padre, regresó de Caracas, venía de alguna manera cargada de disecciones por esas cosas que mayormente le hacen los hombres a las mujeres, que cuando tienen tres hijos, en el caso de mi mamá, ya no son buenas para ellos, entonces deciden saltar la talanquera del hogar e irse con la vecina a repetir la misma historia en otras mujeres e ir dejando hijos por donde quiera.

Pero el tema no es mi padre, el tema es cuando vivía en casa de mi abuela y mi madre volvió a estar conmigo y mis otros dos hermanos. Ella comenzó a organizar a la comunidad y escribió una carta dirigida al gobernador del Estado y a Cadafe, para que llevaran electricidad a casa de mi abuela. Por aquellos tiempos, mis tíos que vivían en la Capital, solían venir a casa a pasar la navidad, y todo era muy bonito, porque mi abuela sacaba las lámparas Coleman de gasolina que no se usaban durante todo el año y mis tíos con sus hijos siempre traían cosas nuevas, regalos y de vez en cuando nos regalaba un fuerte.., que era bastante plata. En unas de esas fechas de visitas a un tío se le ocurrió comprar 250 metros de cable y traer la electricidad desde la casa de un primo. Luego de dos años, mi madre logró el objetivo que Cadela pusiera postes y llevara la electricidad a la zona Vega de San Antonio. Ya no nos acostabamos a dormir a las 7 de la noche y mi abuela dejó de comprar baterías para su radio que se degastaban escuchando por las tardes “Ciclo Terror” de Porfirio Torres y de escuchar en las mañanas las noticias que ofrecían las emisoras de entonces.

Yo a pesar de tener unos 7 años, manipulaba a escondida la radio de mi abuela, en uno de esos momentos escuché Let it be, que a pesar de mi corta edad me arropó la magia de su música. Claro, yo pensé que “larisbi” era una chica, supe de inmediato que la canción era cantada en otro idioma porque mi abuelo, que era otro aficionado a escuchar radio, escuchaba noticias en inglés e italiano y los pronunciaba. Por supuesto a mis tíos les gustaba más las rancheras de Pedro Infante, Jorge Negrete y Julio Jaramillo. Pero a mí me reverberaba por dentro como un corrientazo “ larisbi”. Cuando me hice más grande ya supe que era de los “bitles”.

La única esperanza para poseer esa música era la radio.

Un día, por Carmelo mi tío político, supe que existían los “donpleis”. Mi primo Carlos fue, que yo recuerde, el primero en comprar “donpleis” en la casa, le gustaba la salsa y en especial a Oscar de León.

 No fue. hasta que comencé a estudiar bachillerato, que pude tener una cinta de los “bitles” grabada por la radio, que me la obsequió Willian un amigo de la infancia y que tenía buena música, entre otros a los “Rolinston”, “Led Zepelin” y los pasteles verdes. Pero, también cuando escuché a Edipto, un vecino, cantar las canciones de Alí Primera me atrajo la letra y el son del cuatro.

Mi repertorio aumentó con la sonora matancera, Rubén Blades y era más aficionado a saber de los Beatles a través de los nuevos amigos René Tomassi y Tony (el español) quienes cantaban algunas canciones, también tenían algunas revistas que hablaban de cómo se integraron, sus giras, sus canciones, de cuando estuvieron en la india¬…., yo deseaba tener una novia como Yoko Ono, creo que me masturbé por ella. Pasados largos años y con mi primer sueldo por el trabajo en construcción compré casi toda la música en discos de acetato de los Beatles, de Paul McCartney y de John Lennon.

 Luego quise hacer un desprendimiento de lo que amaba y un día regalé todos esos discos a un primo. Confieso que más de una vez me emborraché e hice el amor escuchando su música y que todavía lo hago. Que en muchas de mis poesías vibra silenciosa las melodías de su música y que no me equivoqué al sentir y saber que los Beatles como Rabindranath Tagore revolucionaron mi vida y que son ellos quienes me inspiraron a tener fortalezas, constancia, porque siempre mañana será un día mejor.

Así como escucho los Beatles, escucho Alí Primera, así como escucho a Henry Fiol escucho a Gualberto Ibarreto, así como escucho a los Rolling Stone escucho las tonadas de Simón Díaz y que Vivaldi me hace viajar.

A diferencia del pasado y de esos años, ya puedo decir, que ahora el mundo es más fácil, ligero y hasta liviano y que la propia tecnología me han hecho tener toda la música digitalizada de los Beatles, de otros artistas y grupos, como Freddie Mercury y más reciente de Amy Wiehouse, pero esto es otra historia.
                                                                                                
Javier Alexander Roa
Damasco, 09 de diciembre de 2014